Una segunda vida
Ya ando viendo por las calles como las municipalidades empiezan a podar los árboles, desechando esas ramas o troncos que arrojan a las aceras para que el árbol siga creciendo recto o para que no se enreden con los cables. Generalmente son recogidos por un camión de basura, pero también pueden ser recogidos por nosotros y permitirnos darles una segunda vida en casa. Podemos simplemente cortarlos a una misma altura y hacernos una mesita de lectura o podemos acomodar las ramas o tallos y hacernos una mesa un poco más elaborada pero con el mismo concepto. No me pueden negar que es mejor que arrojarlos al camión de basura.